A sus quince años, Mungo, un adolescente con una sensibilidad diferente al resto de los chicos del vecindario, vive en un barrio obrero del Glasgow de la era post-Thatcher, en el seno de una familia protestante: sin padre, con una madre alcohólica y un hermano que representa todo lo que él odia. En un ambiente masculinizado, rodeado de paro y peleas callejeras, solo cuenta con el apoyo y el cuidado de su hermana, Jodie. Tras un altercado familiar, su madre decide enviar a Mungo de pesca con dos desconocidos de Alcohólicos Anónimos para que hagan de él un hombre de provecho. De camino a un lago del oeste de Escocia con esos extraños cuyas bromas de borrachos esconden un pasado turbio, Mungo solo piensa en regresar al lado de su amigo James, el único lugar donde ha descubierto que puede ser él mismo.
Douglas Stuart nos acerca, con una prosa …
A sus quince años, Mungo, un adolescente con una sensibilidad diferente al resto de los chicos del vecindario, vive en un barrio obrero del Glasgow de la era post-Thatcher, en el seno de una familia protestante: sin padre, con una madre alcohólica y un hermano que representa todo lo que él odia. En un ambiente masculinizado, rodeado de paro y peleas callejeras, solo cuenta con el apoyo y el cuidado de su hermana, Jodie. Tras un altercado familiar, su madre decide enviar a Mungo de pesca con dos desconocidos de Alcohólicos Anónimos para que hagan de él un hombre de provecho. De camino a un lago del oeste de Escocia con esos extraños cuyas bromas de borrachos esconden un pasado turbio, Mungo solo piensa en regresar al lado de su amigo James, el único lugar donde ha descubierto que puede ser él mismo.
Douglas Stuart nos acerca, con una prosa lírica y vívida, al peligroso primer amor entre dos adolescentes en esta lúcida y conmovedora historia sobre el sentido de la masculinidad y del deber para con la familia, las violencias a las que se enfrentan las identidades queer y los riesgos de querer demasiado a alguien.
Empieza bastante lento, no me enganché hasta la página 150 o así. Eso sí, una vez "empieza la marcha" es muy muy fluido. No me esperaba que fuese tan duro, desde el principio tiene un tono ligero que no te da una idea de la tralla que va a venir después.